Su mecanismo de acción innovador actúa sobre los queratinocitos (fig. 1), inhibiendo la liberación de factores estimuladores del melanocito y desencadenantes del proceso inflamatorio y vascular: prostaglandinas (PG) y endotelina-1 (ET-1).
Vascularización: reduce la excesiva vascularización que caracteriza ciertas hiperpigmentaciones recurrentes, como el melasma.
Inflamación: actúa sobre el proceso inflamatorio que se produce tras agresiones externas, lesiones cutáneas (acné, cicatrices) o tratamientos médico-estéticos, como láser o fotodepilación.
Pigmentación: regula de forma efectiva el proceso de melanogénesis al disminuir la cantidad y la actividad de la tirosinasa, evitar la proliferación de los melanocitos y reducir su dendricidad.